La douce enfance

Bon, je suis partie bien à l'heure... [Como diría Zazie] de mon enfance...

Sí, nuestra infancia. Aquella época repleta de inocencia, en la que todo el mundo estaba pendiente de ti, de tu bonita cara y tu dulce voz. Tiempos en los que armar jaleo, no te suponía ningún problema, y nadie te llamaba la atención.

Pasando horas, días, meses e incluso años intentando aprender a pronunciar bien la dichosa r, que tanto nos costó. Rompiendo cosas, y luego decir un 'yo no he sido', poniendo carita de inocencia... Pero tal era nuestro deseo de engañar a mamá, que se nos notaba que habíamos sido nosotros, debido a nuestra ingenuidad. Ay, la infancia!

Actuar sin pensar, sin tener en cuenta las consecuencias... Vengarnos de quien queríamos, y pintar en las paredes, así por que sí. Subirnos en las sillas, hasta alcanzar lo inalcanzable, para más tarde cansarnos de lo obtenido y subirnos a por otra cosa... Y caernos... Y volvernos a caer...

Y... Seguir tropezando con la misma piedra, sin importancia alguna... Y creernos todo lo que nos decían... Tararear las canciones de los anuncios, sin ni siquiera entender lo que expresaban... O que nos pusieran la tele, y nos sentaramos enfrente, con la boca abierta y sin parpadear.

La época de los pañales... La época del inocente cruel... Qué bonito era todo, no? No teníamos que estudiar, no teníamos que pensar qué hacíamos, teníamos a quién nos cuidara y nos diera mimos... Nos manchábamos, y daba igual! Ya nos lavarían... El caso era jugar, y jugar, y jugar...

Nos daban el biberón, y la cuchara era el avión con todos los seres a los que apreciábamos... 'Ésta por papá... Ahora, por la tata... Qué viene la abuela!'

De vez en cuando, viene bien recordar el avión, o los juguetes que nos caracterizaban... Oh, belle mélancolie...! Ilusión infinita...